AUTORES
Dr. Miguel Velilla López
Médico estomatólogo.
Director del programa de formación continuada en implantología !.M.S.
Director médico de dentaldux.com.
E-mail:dentaldux@dentaldux.com
Dr. Francisco Holgado Sáez-Gómez
Médico estomatólogo.
Profesor asociado departamento lmplantoprótesis UCM. Coordinador del programa de formación continuada en implantología l.M.S.
Dra. Esther Bellafont Santias
Médico geriatra. Odontólogo.
Miembro del Equipo Científico lmplant Microdent System.
Dr. Francisco Gallegos
Médico estomatólogo.
Miembro del Equipo Científico lmplant Microdent System.
Agradecimientos
A Miguel Velillajunior, estudiante de Odontología y fotógrafo ocasional.
PALABRAS CLAVE
- Osteótomos.
- Nuevas técnicas
- Expansores
- Calidad ósea.
RESUMEN
Se presentan dos casos en f os que, por la insuficiencia horizontal de la cresta de uno y de calidad ósea en el otro, estaría desaconsejada la rehabilitación implantológica.
Mediante la utilización de los expansores autorros cantes Microdent, es posible en ambos casos la colocación de los implantes con una técnica al alcance del práctico general.
INTRODUCCIÓN
En la práctica diaria de la profesión, el odontoestomató logo general recibe algunos pacientes en su consulta que, por decisión de ellos mismos o por necesidad pros todóntica, son tributarios de un tratamiento implantológico. En muchos de esos casos, las características anatómicas que presentan dichos pacientes en cuanto cantidad y calidad ósea, obligan al profesional bien a desestimar el tratamiento mediante implantes o bien a remitir el caso a un especialista de cirugía bucal.
Ciertamente, algunos tratamientos, como puedan ser la elevación del suelo sinusal (1), la colocación de implantes retromolares (mal llamados Pterigoideos) (2) o la inserción de injertos en bloque (3), exigen necesariamente ser realizados por un equipo especializado, pero existen en la actualidad técnicas novedosas (4) y sencillas al alcance del generalista, para resolver alguno de los problemas de insuficiencia ósea horizontal que presentan nuestros pacientes.
Dejando como queda dicho aquellos casos de insufi ciencia vertical en manos del especialista, podremos sin embargo resolver algunas insuficiencias horizontales y casos de baja calidad ósea mediante la utilización de técnicas de expansión ósea (5).
Entre las más utilizadas se encuentran sin duda el empleo de los osteótomos de Summer (6). Este procedimiento no es de nuestro agrado, fundamentalmente por ser muy traumático y agresivo para el paciente con anestesia local, pero además su utilización exige un largo entré narniento, por ser de muy difícil control.
Nosotros personalmente preferimos la técnica de expansión atraumática mediante expansores autorroscantes, y los utilizamos sin incisiones óseas crestales ni descargas óseas mesiales y distales. No somos partidarios de las fracturas provocadas, por su impredecibilidad.
Para llevar a cabo un tratamiento implantológico mediante expansión en estructuras óseas de características límite como las que aconsejan la utilización de los expansores, consideramos imprescindible la realización de un TAC que nos ofrecerá las características del hueso en cuanto a calidad y cantidad del modo más fiable (7).
Presentamos dos casos clínicos que ilustran cómo puede obtenerse, de una forma práctica y sencilla, un aumento sustancial del espacio horizontal y una mejora de la calidad ósea con la utilización de los expansores autorroscantes Microdent System (figs.l y 2).
Caso l
Paciente de 60 años con una calidad ósea tipo II que presenta la dificultad de un reborde de la cresta en filo de cuchillo, cuya eliminación dejaría el maxilar sin espacio vertical suficiente (fig. 3), para un tratamiento implantológico predecible.
Se lleva a cabo un cuidadoso abordaje cresta!, con des cargas mesial y distal, para levantar un colgajo a espesor total. El primer paso para la obtención del alvéolo quirúrgico s el punteado y perforación de la cresta mediante la fresa lanceolada (fig. 4).
Posteriormente, y a través de ese primer orificio, se va ensanchando, de forma paulatina, el alvéolo quirúrgico mediante el roscado de cada uno de los expansores, hasta obtener el diámetro deseado en nuestro alvéolo quirúrgico (figs. 5, 6 y 7).
Los expansores siguen una guía de colores exacta a la del material de endodoncia, para su mejor comprensión, y están ranurados verticalmente a 10, 12 y 14 mm para controlar la profundidad.
Para un implante de 3’8 de diámetro basta realizar el roscado sucesivo de los expansores de color amarillo, rojo y azul, con el que se obtiene una embocadura del alvéolo suficiente. En este caso, en que la calidad ósea es la adecuada para la colocación de implantes, el alvéolo en su zona apical se obtiene con el fresado convencional, ya que el espacio es suficiente, una vez obtenida la expansión de la unión de las corticales vestibular y palatina (fig. 8).
Tras la obtención del espacio deseado, el implante roscado provoca unas mínimas dehiscencias, que se cubrirán con el periostio sin necesidad de añadir ningún otro material (figs. 9, 10 y 11).
El periostio es la membrana que nosotros utilizamos siempre que nos es posible, ya que no existe en el mercado ninguna otra que, como ésta, tenga poder osteogénico (8).
Caso 2
Se presenta un paciente con un hueso tipo 111 (figs. 12 y 13), con un espacio mínimo tanto distal a sus dientes remanentes como entre canino y segundo premolar derechos.
Se realiza la técnica como en el caso anterior (figs. 14, 15 y 16) pero en esta ocasión, y dadas las características del hueso y espacio disponible, la obtención de la parte apical del alvéolo se realiza mediante el paso del com pactador correspondiente (figs.17 y 18), con lo que conseguiremos la compactación del hueso hacia el contorno del alvéolo quirúrgico, obteniendo así una pseudocortical en la periferia de los implantes que, acto seguido, insertaremos (figs. 19 y 20) . El hueso no ha sido retira do durante el proceso sino colocado como una vaina alrededor de los implantes.
Se observa la expansión de las crestas (fig. 21) y se ha obtenido, además, una pseudocortical en la periferia de los implantes mediante el compactado del hueso, que no ha sido retirado durante el proceso, sino colocado como una vaina que recubre los implantes.
El espacio entre 13 y 15 no hubiera permitido el fresado convencional por el peligro de lesión dental que hubiera comportado el realizarlo y, sin embargo, median te el uso de los expansores autorroscantes más el compactador, ha sido posible la colocación de un implante autorroscante de 3’80 mm de diámetro (fig. 22).
Conclusiones
Creemos que la técnica descrita está al alcance del generalista y que mediante su utilización pueden realizarse tratamientos como el descrito en la practica diaria.
Sin embargo, recomendamos sobre todo la utilización de los expansores atraumáticos Microdent System como ayuda en la obtención del alvéolo quirúrgico en todos aquellos casos en los que, sin ser absolutamente im prescindible su utilización, nos servirán para evitar fracturas incontroladas durante el labrado del alvéolo mediante fresado en huesos que, sin llegar a ser insuficientes, tienen unas dimensiones bucolinguales excesivamente justas.
Asimismo, podemos conseguir el compactado de hueso tipo III, que de otro modo no sería adecuado para la inserción de implantes.
Bibliografía
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2. Tulasne JF. Implan! treatment of missing posterior dentition. In: Albrektson Témica, Zarb G. Eds Tbe Branemark Osseointegrated Implan!. Cbicago: Quintessence Pub! Co, Inc. 1989.
3. Keller EE, Van Roeke NB, Desjardis RP et al. Prosthetic-surgical reconstrution of the severely resorbed maxilla with iliac bone grafting and tissue-intergrated prostheses. Int J Oral Maxillofac Implants 1987; 2:155.
4. Vercellotti T. Piezoelectric surgery in implantology: a case report a new piezoelectric ridge expansion technique. Internacional journal of periodontics & restorative dentistry Aug 2000. 20;(4); periostio 358-65.
5. Cruz M, Reís CC, Mattos FF. Implant-induced expansion of atrophic ridges for the p/acement of implants. Journal of prosthetic dentistry Apr 2001 85; (4); p377-81.
6. Nocini PF, Albanese M, Fior A, De Santis D. Implant placement in the maxillary tuberosity: the Summers’ technique performed with modifted osteotomes. Clinical oral implants research, Jun 2000. 11; (3); p273-8.
7. Tulasne JF. Le massif Jada/ vu au scanner. Aplications a l’implantologie. L’Information
Dentairel988; 36: 3477-501.
8. Arthur W. Ham. Tratado de Histología. Sexta edicion p439-440. Philaderphia 1969.
9. Hahn J. Clínica/ uses of osteotemes. Journal of oral implantology 1999. 25; (1); p23-9.
10.Silverstein LH, Kurtzman GM, Moskowitz E, Kurtzman D, Hahn J. Aesthetic enhancement of anterior dental implants with the uso of tapared osteotomes and soft tissue manipu/ation. Journal of oral Implantology 1999. 25; (1); pl8-22.